Definitivamente NO, como se mencionó es un estado natural que todos hemos experimentado aún sin darnos cuenta. Un temor frecuente es quedar hipnotizado permanentemente, sin embargo eso es imposible ya que al ser el estado intermedio entre la vigilia y el sueño, lo máximo que puede suceder es que se mantenga alerta todo el tiempo o bien que se quede dormida realmente y basta con despertarla como se despertaría a cualquier persona. Otra idea frecuente es que el terapeuta puede hacer que la persona en estado de trance haga o diga cosas que no desea , eso es completamente falso ya que en estado de trance jamás se puede transgredir la estructura de la persona es decir sus valores éticos, morales o aspectos privados. Es precisamente el desconocimiento de sus alcances y límites junto con la distorsión que han causado los diversos medios de comunicación como la televisión, el cine o el teatro los que han caricaturizado a la hipnosis causando recelo o temor hacia la técnica.
Existen varios grados de profundidad de trance: existen grados ligeros, medios, profundos y el sonambulismo que es el grado más profundo pero también el más difícil de obtener. No todos los seres humanos tenemos los mismos grados de trance. Los fenómenos que se presentan en estado de trance dependen del grado de profundidad.
En terapia se trabaja a partir de grados medios en donde se logran fenómenos perceptuales como sensación de pesadez o ligereza, atención y concentración, en grados profundos se logran además de los anteriores, cambios de sabores y olores que se ocupan para los tratamientos de hábitos alimenticios y tratamientos de adicciones (cambiando el sabor del alcohol o de el cigarro por ejemplo por algo desagradable), en estados profundos se logran cambios de sensaciones, emociones y visiones que ayudan para tratamientos de fobias por ejemplo.
El hecho de que la hipnosis se utilice como espectáculo ha hecho que surjan en su concepto una serie de mitos que hay que desmontar.
A continuación se listan una serie de conocimientos científicos que se tienen sobre la hipnosis. Están sacados de (Lynn y Kisrch, 2004):
1. La habilidad para experimentar los fenómenos hipnóticos no indica credulidad o debilidad mental;
2. La hipnosis no está relacionada con el sueño. Existe la hipnosis despierta en la que el profesos Capafons es uno de los investigadores más activos en la actualidad.
3. La sugestionabilidad hipnótica depende más del esfuerzo y de la habilidad del sujeto que de las habilidades del hipnotizador;
4. Las personas retienen la capacidad de controlar sus conductas durante la hipnosis, son conscientes de su alrededor y pueden observar los sucesos que ocurren fuera del marco de las sugestiones;
5. La amnesia espontánea posthipnótica es relativamente poco frecuente;
6. Se puede responder a las sugestiones con y sin hipnosis, y la función de una inducción hipnótica es meramente la de incrementar la sugestionabilidad, aunque muy sucintamente;
7. La hipnosis no es un procedimiento peligroso cuando la practican clínicos e investigadores cualificados;
8. La mayoría de los sujetos hipnotizados no están simulando ni simplemente acatando (complying) las sugestiones;
9. La hipnosis no incrementa la precisión de la memoria, sino que por el contrario provoca falsos recuerdos; y,
10. La hipnosis no fomenta que se re-experimenten, de forma literal, los sucesos de la infancia.
MITOS FALSOS Y FALSAS CREENCIAS
Las personas se dejan llevar por falsas creencias como que:
1. La persona hipnotizada quedará bajo el control del hipnotizador, que le puede obligar a decir o a hacer cualquier cosa que desee.
2. La hipnosis es algo que se le hace a la gente, mas que algo que uno se pueda hacerse a sí mismo.
3. La gente puede quedar atrapada en un estado de hipnosis y no puede salir de él cuando quiera.
4. La persona tiene que ser muy hipnotizable o sugestionable para que la hipnosis funcione.
5. Durante la hipnosis la persona está inconsciente.
HECHOS CIERTOS
1. Independientemente de lo profundamente que esté hipnotizado la persona no pierde el control en ningún momento de la sesión.
2. La hipnosis es una habilidad que se aprende. Es una herramienta que cada uno puede usar para sentirse mejor.
3. La persona puede finalizar la hipnosis cuando quiera y salir del estado hipnótico a voluntad.
4. Las investigaciones indican que la gran mayoría de las personas se pueden beneficiar de la hipnosis. Más aún, ser hipnotizable o elegir responder a las sugestiones que se le hagan significa solamente que se tiene la habilidad de utilizar la hipnosis en su beneficio. No significa en absoluto ser débil o crédulo.
5. Durante la hipnosis la persona no está dormida ni inconsciente. Aunque se puede sentir muy relajada, está activamente participando en la sesión de hipnosis.