La hipnosis no es mas que un estado alterado de conciencia durante el cual nuestros sentidos se agudizan, tenemos acceso a nuestros archivos de memoria y ponemos nuestra atención en los procesos internos que son los que determinan nuestra conducta externa.

Es bien sabido que la hipnosis activa o desactiva regiones del cerebro donde se desarrollan las sugestiones. Y éstas, a su vez, intervienen en el proceso fisiológico del ser humano. Todo pensamiento posee su propio contexto bioquímico e induce resultados fisiológicos. Por ejemplo, si el paciente es llevado a trance y se le induce un contexto de calor, con un escenario desértico, con percepciones sensoriales acordes al calor del lugar, lo usual es que su cuerpo comience a transpirar, tenga sensación de sed, etc. Igualmente, al inducir sabores y aromas, como tomar un helado de limón, sentir el contacto del fríoen la boca, saborear la textura suave y ácida, aspirar el olor característico y fresco del limón, ver el color amarillo claro, y tocar el barquillo rugoso que sostiene el helado, indudablemente, la mente genera resultados fisiológicos. El paciente comenzará a salivar y a producir jugos gástricos. Aunque el campo de la neuropsicología y de la psicobiología sea vasto, la hipnosis logra resultados a corto plazo permitiendo que el inconsciente descubra todo su potencial y arraigando nuevas herramientas en el ser humano para su bienestar físico y emocional.